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martes, 28 de julio de 2015

Por qué el temor a la soledad?

Impuesta o por convicción, soy de los que cree que la soledad es una completa bacanería. y no solo eso, además creo que es totalmente necesaria. Hay algo que me aterra mas que la misma enfermedad, y es encontrar personas en la vida, que comparten una relación de pareja aún cuando ésta sea totalmente disfuncional, con el argumento de que esa decisión únicamente se encuentra basada en el temor de encontrarse con su propia soledad. como si estar solo por un periodo de tiempo de nuestra existencia fuera traumático, enfermizo o incluso degradante para el ser humano. Es mas, la gente le huye a la soledad como si fuera una epidemia y no se deja alcanzar de ella aunque sus decisiones para evitarla atenten inclusive contra su propia felicidad. y es que la vida esta plagada de ejemplos de personas que prefieren una convivencia dolorosa que una soledad placentera.
Una cosa es elegir la soledad como un momento en la vida que le permite a uno realizar ciertas pausas reflexivas y desde alli diseñar toda una estrategia para entender el mundo de una manera diferente a cómo se veía cuando estaba acompañado y otra cosa muy distinta es ser personas solitarias.
Cuando yo elijo la soledad, que es la ausencia del otro en el largo camino de vivir, todo absolutamente todo lo que sucede conmigo depende solo de mi. Ese miedo pendejo que tenemos de  tenernos que enfrentar con nosotros mismos cuando no tenemos nadie a nuestro alrededor, es lo que nos postra, inmoviliza y nos vuelve permisivos en la misma convivencia.

3 cosas que aprendemos en la soledad:
1. Aprendemos realmente de qué estamos hechos. de si somos débiles, sensibles, cobardes, temerosos, o si por el contrario nuestra seguridad, firmeza, fortaleza, confianza sale a flote. Reconocer que hay dentro de cada uno, es el inicio del cambio. El miedo es importante por que nos permite dinamizarnos, pero inmovilizarnos a través del miedo es lo equivocado. Cuando logramos reconocer nuestras virtudes y nuestros errores fortalecemos las primeras y trabajamos sobre lo segundo. El primer paso no nos muestra para donde vamos, pero seguro nos saca del lugar en donde estamos.
2. Tomamos el toro por los cachos. Pudimos haber crecido en un ambiente en donde no tuvimos que hacer ningún esfuerzo para obtener ciertos beneficios y en ese sentido no logramos reconocer nuestros talentos. Cuando llega la soledad son esos talentos los que nos permiten tener varios sentidos de vida. Es alli donde encontramos las múltiples y enriquecedoras posibilidades que hay. Entender que la felicidad es el camino, no el destino.
3. La soledad construye no destruye. Nos permite encontrar nuevas redes sociales, compartir gustos y aficiones, involucrarnos de múltiples formas con otras personas no necesariamente de manera afectiva. Aprender de otras cosmovisiones y entender que la vida es de perspectivas y que la perspectiva depende solo de cada uno, es lo que nos hace darle un cambio rotundo a nuestra forma de vivir.

La soledad es una buena compañía, tener tiempo para los propios gustos y no para los del otro, solventar nuestros conflictos con los recursos emocionales propios y no el salvavidas que nos da la pareja, reconocernos como protagonistas de una historia y no como el antagonista de la misma, reconocer nuestros límites pero también nuestros alcances, serán algunas de las cosas que solo la soledad nos permitirá forjar. y cuando finalmente encontremos que podemos vivir sin el otro y que no necesitamos de nadie para existir de manera adecuada en la vida, es cuando podemos tener una sana convivencia, sin dependencias, sin temores a la partida de la pareja y con la seguridad absoluta que nos brinda el gozo y el placer de disfrutarnos a sí mismos y a quien decida compartir la aventura de la vida con nosotros.

Gracias por sus comentarios.

miércoles, 11 de marzo de 2015

La culpa es: De La "Malicia Indígena"

Después de observar  algunos comportamientos disfuncionales en niños y adolescentes en diferentes contextos académicos y sociales, los niveles de intolerancia y violencia que cada vez son mas causa de las agresiones entre escolares, los niveles de corrupción que ya han llegado a las altas cortes de nuestro país, me di a la tarea de investigar de donde salio la famosa referencia de la Malicia Indígena. 
La prueba Pisa, que evaluó la capacidad de los jóvenes para resolver asuntos de la vida cotidiana, arrojo como uno de sus resultados: "que los estudiantes Colombianos no saben resolver problemas esenciales". Esto supone ni mas ni menos, y es una interpretación mía, que la forma a la que acuden para solucionar ese tipo de situaciones tiene que ver con la agresión, o  la trampa, o a la vivatada, o la fuerza bruta,  finalmente todo redunda en lo que  se define como; malicia indígena. No encontré ningún estudio ni social ni antropológico que me permitiera redescubrir el significado de tan nativa referencia. Es mas, creo que la falta de esa malicia, fue lo que llevo a que los pueblos indígenas fueran casi exterminados en época de la conquista y que aún hoy en día, después de 520 años de historia, deambulen por algunas zonas del país.
Para resumirlo, la malicia indígena, no ha sido mas que una justificación Colombiana para afinar nuestros instintos entorno a como tumbar al otro, como engañar a la gente, como sacar ventaja de la inocencia o de la honestidad de los demás, como parafresear que medio mundo vive del otro medio. Mejor dicho tiene mucho de malicia, pero muy poco de indígena. El problema de esto es que es común escuchar cuando algunos padres le dicen a sus hijos, "te faltó malicia indígena", como si ser mas vivos realmente fuera mas provechoso. Esto ha llevado a muchos adolescentes y adultos jóvenes de varias instituciones educativas a utilizar su "malicia indígena", para colarse en el transmilenio aunque en ese mismo acto se exponga o pierda la vida, como ya ha sucedido en varias oportunidades.
Son muchos los ejemplos de "malicia indígena" que hay en nuestro pais; Roberto Soto Prieto, este economista se robo 13.5 millones de dolares del gobierno nacional en 1985 de una cuenta del Chase Manhattan Bank de Londres. Los hermanitos Moreno Rojas, Samuel e Ivancito, incalculable el tumbe con el carrusel de la contratación en Bogotá. o que me dicen de Francisco Rojas Birry, que si era indígena de verdad, y que también resulto involucrado en negocios y torcidos del mismo carrusel. Pero la cereza del ponqué fue la cruz de Golgota de la cual decian sus fabricantes que era elaborada con una piedra del monte Gólgota o monte calvario donde murió Jesucristo y bañada en oro de 18 quilates. Ni lo uno ni lo otro era cierto, pero muchos compraron varias crucecitas para que los milagros se multiplicaran. Por que como jugar con la fe de las personas en un país ávido de creer en algo, se ha vuelto pan de cada día.
Invito a todos los padres de familia que lean este articulo, a abolir de nuestro diccionario esa referencia que no ha sido sino nefasta en términos de comportamientos sociales. Que nuestros hijos no hereden esta forma facilista de alcanzar sus objetivos y de comportarse en el día a día. Afortunadamente hay muchos ejemplos de Colombianos que han entendido que el camino es el talento, el trabajo, el sudor, las ganas, la persistencia, la tolerancia, la insistencia, la honestidad, los valores, los principios, la bondad y el amor, para conseguir alcanzar una a una las metas que se proponen en la vida y sobresalir en ella. Desde ya me comprometo a que jamas en la vida, intentare sacar ventaja de manera tramposa de esta sociedad en la que vivo. No volveré a caer en la trampa, de la "malicia indígena".

Y como siempre, gracias por sus comentarios.


miércoles, 7 de enero de 2015

No es espiar, es Paternar.

Hace unos días, un padre de familia me pregunto si debía sentirse mal por estar espiando algunos correos electrónicos de su hijo adolescente, y hacia la observación siguiente: "me preocupa algunos amigos que tiene, son mayores y no parecen buenos". Esta afirmación me hizo pensar en dos errores en los cuales, cotidianamente, caemos los padres. Uno de ellos tiene que ver con una de las obligaciones que tenemos como padres y es paternar. Quien mejor que un padre no sabe cuales son los riesgos y los peligros que puede correr su hijo simple y llanamente por no interpretar las amenazas como lo hacemos lo adultos por la experiencia que nos ha dado el paso de los años?. Como padres no espiamos, paternamos que es distinto. Paternar es enseñar, cuidar, proveer, proteger, valorar,  suplir e inclusive anteponerse en la medida de lo posible a lo que pueda sucederle a nuestros hijos. 
Paternar es una obligacion por lo tanto todo lo que se derive de ella no nos debe ni nos puede hacer sentir culpables. Revisar los correos de nuestros hijos, sus mochilas del colegio, conocer sus amigos y entorno social son parte de protegerlos. Sin excesos, no es escuchar detrás de las puertas sus conversaciones ni llamadas telefónicas, pero si acudir a ese instinto paterno cuando sintamos que algo no va bien. En la mayoría de los casos en procesos de adicción o delincuencia juvenil se observa la ausencia presente de las figuras paternas. es mejor pecar por acción y no por omisión. No es un tema de confianza, confiar en los hijos es bueno pero desconfiar de su entorno es mejor.

El segundo error esta en creer que nuestros hijos deben darnos su autorización para hacer lo que nos corresponde hacer. Ese es un dilema que nos hemos venido planteando en los últimos años y que se hace necesario dilucidar ya. Si, como padres somos responsables de la seguridad de nuestros hijos, entonces por lógica, todo lo que hacemos antes de que sean mayores de edad hace parte de esa responsabilidad. 
Debe ser claro que algunos chicos adolescentes, incluso por su proceso de pensamiento, no tienen el discernimiento necesario para identificar aquellas situaciones que pueden poner en riesgo no solamente su salud física sino la emocional, que en la mayoría de los casos, es la que genera diferentes traumas en la vida del adolescente. y esto tiene otra razón de mayor peso y es que a esa edad uno no cree que nada malo le vaya a ocurrir. Es importante resaltar que no en todos los adolescentes sucede esto, cada regla tiene su excepción, pero la practica clínica me ha mostrado que un gran porcentaje de ellos se deja seducir mas por los gustos de su grupo social de iguales e inclusive por las presiones del mismo.
Un consejo final, lo único que usted debe negociar con su hijo es que el entienda que en casa hay una sola linea de autoridad, que el es menor de edad hasta los 18 años para lo bueno y para lo malo, que sus reglas y normas se cumplen si o si. Con el paso del tiempo y con la demostración que haga su hijo de estar asumiendo de manera adecuada su autonomía, entonces en ese momento podrá conciliar otras cosas en la vida de el. pero espere a que llegue ese momento, no se adelante, absténgase de dar lo que no le han pedido. 
Finalmente lo que deberíamos reconsiderar es si realmente espiamos o paternamos. Eso, es cuestión de percepción.

Gracias por sus comentarios.