Cuando los padres son primerizos, muchos escenarios nuevos para ellos tienden a generar angustia y ansiedad. Uno de éstos escenarios es la entrada al preescolar o al jardín infantil de sus hijos y es importante reevaluar algunos elementos que hacen parte de la transmisión cultural y que son fundamentales en la vida de un niño o una niña dentro de un contexto escolar.
Lo primero es entender la razón por la cual un preescolar tendrá un impacto positivo en la vida del niño. Es claro que cada sistema familiar tiene sus propias creencias, formas de abordar la vida, dinámicas relacionales que muy probablemente han sido funcionales para los miembros de la familia, lo que no del todo significa que sea una forma sana de relacionamiento. Por ejemplo en algunos núcleos familiares podríamos encontrar padres sobreprotectores o demasiado permisivos, padres que imponen límites insalvables u otros que no ponen ninguno, parejas que se descalifican mutuamente por que no existe unanimidad en las pautas de crianza con sus hijos. El preescolar le irá enseñando a su hijo los principios básicos del relacionamiento social. Entenderá, que existen unas reglas básicas, unas normas sociales que compartidas con sus pares e iguales, lo llevaran a tener una sana convivencia. De ésta manera, el niño o la niña podrán ir sumando a sus experiencias individuales y familiares otra forma distinta de interacción que le permitirá generar equivalencias con las que recibe en casa.
Un segundo argumento es la forma como los niños comienzan a manejar sus angustias y ansiedades. Es usual dentro del contexto familiar que se fortalezcan pautas disfuncionales en los hijos pequeños, cuando sus padres no acceden a todas sus peticiones; las pataletas, el llanto injustificado, el enojo, las agresiones, harán presencia en los escenarios familiares. Dentro del contexto escolar los niños irán observando cómo éste tipo de reacciones, no producen los alcances esperados por ellos, las que con el paso del tiempo irán perdiendo fuerza, pero así mismo, incorporarán nuevas formas de reaccionar frente a sus inconformidades que muy probablemente se ajustarán a su entorno sin necesariamente ser percibidas como actos de agresión social. Todos tenemos derecho a estar enojados o tristes, o simplemente distantes afectivamente en algún momento de nuestras vidas, sin que nuestras expresiones emocionales lastimen a quienes están a nuestro lado.
Un tercer argumento son las innumerables posibilidades que brinda el preescolar para que los niños y niñas afiancen su proceso de relacionamiento social. Éste es el primer acto en la construcción de convivir socialmente, interactuar con el otro y en ese escenario los niños aprenden a hacerlo de la manera adecuada. no porque la forma como lo hagan en casa no sea ideal sino, porque el replicar modelos de sus compañeritos les permitirá entender e interiorizar dinámicas mas acertadas en el trato con el otro.
Y finalmente otro argumento no menos importante es el desarrollo de las habilidades cognitivas asociadas al proceso académico a través de las dinámicas escolares que tienen al interior del preescolar. Es allí en donde los niños comienzan a potenciar sus procesos de atención, concentración, memoria, lenguaje, comunicación, velocidad de procesamiento y muchas mas, que le serán de gran utilidad al enfrentarse a los diferentes modelos de aprendizaje que tienen los niños.
Los padres debemos ser consecuentes con lo que buscamos en nuestros hijos. debemos plantearnos la pregunta de; Cuál es el hijo que queremos para esta sociedad? y al responderla, buscar la institución educativa que mas se acerque a nuestra expectativa. No se trata solo de conocimiento, de aprender a hablar dos o tres idiomas, se trata de ser excelentes seres humanos, de comprender la importancia de cuidar y valorar el medio ambiente, de aprender a respetar las diferencias y a quienes no piensen igual a uno, de gestionar emocionalmente los conflictos para que el diálogo haga mas parte de nuestras experiencias y no la violencia. De entender que es mejor amar que violentar.
Un abrazo a todos los padres de familia y a todas las personas que me siguen en las redes, para que este nuevo año traiga las satisfacciones personales y familiares en cada uno de sus hogares.
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