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sábado, 26 de diciembre de 2020

Aprendemia; los aprendizajes de la pandemia.

Hace unos días me pidieron escribir un artículo sobre lo nefasto que había sido el año 2020 que finalmente esta expirando. Sin embargo, sin dejar de reconocer que fue difícil para muchas personas que conozco, por que la partida prematura de seres que amamos por culpa del virus  no es fácil de aceptar, por que la pérdida del trabajo para muchas otras personas también generó una situación crítica en muchas familias, este año de pandemia nos ha dejado muchos aprendizajes.

El primer aprendizaje. Todas las experiencias vividas nos enfrentaron a percibir la capacidad de tolerancia que tenemos frente a la frustración. Porque trabajar desde casa, compartir los espacios con todos los miembros de la familia, vernos ya no en la mañana ni al final del día sino durante todo el día, compartir los aparatos tecnológicos al mismo tiempo por que todos tenían necesidad del portátil, la tableta , etc, sentir inconformidad con nuestro operador de cable por que las 10 megas de los planes usuales ahora eran insuficientes para sostener conectados a tantas personas al mismo tiempo dentro del mismo hogar, generaron mucha frustración por que todos estos eventos fueron circunstanciales. Revisar esa capacidad es importante, ser mas tolerantes, cómplices, comprensivos y cercanos, es la herramienta para encontrarnos mejor.

El segundo aprendizaje. Aprender a valorar aquello con lo que convivíamos tanto pero que no apreciábamos como ahora; la posibilidad de movilizarnos libremente. Que difícil fue confinarnos, encerrarnos, enclaustrarnos voluntariamente, por el temor del contagio. Aprendimos lo bonito que es la libertad, lo bello que es podernos movilizar hacia donde queramos cuando queramos y como queramos. 

El tercer aprendizaje fue aprender que la naturaleza es sabia. Que nos enseñó la importancia de la vida, de apreciarla, de comprender que las normas y las reglas son básicas para coexistir. 

El cuarto aprendizaje tiene que ver con el amor, aprendimos que era mejor relacionarnos a través del afecto y del cariño que a través de la violencia. Q el amor nos enseña a ser mas cercanos, a sentirnos más unidos y a extrañarnos con el corazón.

Y el quinto y último aprendizaje tuvo que ver con el valor de la familia y los amigos. Aprendimos lo importante que es compartir con quienes amamos y nos aman. La falta que nos hacen aquellos que por la distancia solo podíamos ver a través de la virtualidad. Y lo bonito que han sido los reencuentros cuando hemos podido compartir con quienes son cercanos afectivamente.

Finalmente los invito a comprender la virtualidad como otra posibilidad mas de hacer las cosas en la vida. la pandemia nos enseño que ésta es una herramienta perfecta para desarrollar otras habilidades que pensábamos no teníamos o que nos negábamos a desarrollar. La naturaleza nos demostró que el ser humano es infinito en sus posibilidades, y que necesitamos acudir a nuestros intereses y motivaciones internas para explorar todo el potencial que tenemos como personas. No solo sobreviviremos a esta pandemia sino a muchas mas, por que también aprendimos a ser diferentes, a ser solidarios con el prójimo, a querer los espacios naturales, a amar nuestra tierra.

Feliz año nuevo para todos aquellos que se toman un minuto de su tiempo, para leer estos artículos. Les deseo mucha sabiduría para tomar las decisiones acertadas en el 2021 que ya se aproxima y mucha salud para disfrutarlas. Un abrazo fraterno. 

domingo, 28 de junio de 2020

La lista de los deseos.

Hace poco vi una película muy bella, se las recomiendo, se llama "yo antes de ti" (me before you), Uno de esos dramas conmovedores de los que forzosamente aprendemos cosas de la vida, que por esa extraña circunstancia del ser humano, no logramos aprender sin la necesidad de abocarnos al dolor ajeno y al propio. Una película de 2016, que relata cómo la vida de un joven talentoso, exitoso y con todos los medios económicos encuentra un giro desafortunado en su existencia, de la que decide renunciar colocando una fecha para su eutanasia con el propósito de no seguir siendo en lo que se ha convertido.

No se las comentare toda, por que me gustaría que la observaran, sugiero unos pañuelitos a la mano, para aquello del lagrimeo. Sin embargo hubo algo, que es en lo que que quiero centrar éste artículo y que se evidencia en el desarrollo de la película, y que tiene que ver con la forma cómo llegamos a comprender por que se vuelve tan vital aprovechar cada segundo de nuestra existencia, cada momento que tengamos para vivir como se merece, cada minuto para estar con aquellos que amamos y nos aman y que tiene que ver con lo  que el protagonista hace para ponerse al día con aquello que le podría generar disfrute y placer; la lista de los deseos.

Yo mismo, durante muchos años de mi vida he procastinado un montón de cosas que debí hacer hace mucho tiempo, culpé al trabajo, al no tener dinero, a no tener compañía para ello, a no tener tiempo, a tener pareja, a no tenerla, a que no fuera el momento adecuado, a tener otros compromisos y así excusa tras excusa se me fue pasando la vida sin  hacer aquello que me generaba una ilusión, un interés o una motivación para seguir viviendo. Inclusive priorice otras cosas que al final del día ni siquiera merecieron ser vividas. No pienso regodearme con viejos dichos que lo único que hacen es mimetizar mi falta de empuje y empeño, cosas como "Dios tiene un tiempo para cada cosa" o "todo llega cuando tiene que llegar", solo fueron pretextos para tratar de ocultar, lo incapaz que fui de hacer lo que correspondía. Y sé que a muchas personas que leen mis artículos les puede estar pasando esto, con la diferencia de que no necesariamente tenemos que conocer el final de nuestros días para hacer nuestra propia lista de deseos. 

Ya ésta pandemia por si sola nos ha llevado a resignificar muchas cosas pero generalmente en familia, con nuestros hijos o nuestra pareja. Yo quiero invitarlos a que la lista sea individual, no involucres a nadie distinto a ti, llegó el momento de comenzar a cumplir con tus sueños, con tus propósitos de vida, con aquello que alguna vez abandonaste por que pensabas que eran mas importantes otras cosas que cumplir con lo tuyo primero. Realizarnos individualmente es el principio fundamental de sentirnos bien en el mundo, solo así cuando sintamos que estamos plenos, que hemos  hecho aquello que con el corazón y el deseo queríamos vivir, lograremos sentirnos bien para desarrollar otros sueños compartidos con quienes están a nuestro lado. Ya llegó el tiempo para ti, para entender que la vida es efímera, es prestada, es un ratico. Un estudio, un viaje, un proyecto, cualquier cosa que tu sientas que de haberlo hecho en un momento determinado de tu vida habría generado un click en ella...hazlo. Siempre y cuando eso no atente contra tu seguridad física y emocional y no ponga en riesgo a quienes amas, debes hacerlo. No esperes a nada, no pidas consejos, no preguntes a nadie, toma la decisión que dicte tu corazón y entonces cuando llegue el momento de partir, de dejar este mundo por que así ha de ser en algún punto de la linea de la existencia, nos iremos con una sonrisa, por que de antemano sabremos que hicimos y cumplimos con el propósito por el cual llegamos en algún momento a nacer...ser felices.

Como siempre, un abrazo para todos.



miércoles, 27 de mayo de 2020

Cuarentena y pauta depresiva en niños.

Hola queridos amigos y amigas, sea esta la oportunidad de enviarles un saludo y un abrazo a todos los que trasegamos por éste mundo de la crianza y la educación. Quiero invitarlos a compartir una reflexión que he venido haciendo de varios días atrás, sobre un fenómeno que me viene pareciendo complicado para el mundo de los niños.

Quienes me conocen saben que en mis procesos terapéuticos involucro los escenarios lúdicos (Gimnasio de escalar), como parte del proceso, en la búsqueda de articular los sistemas familiares en una actividad que rompa con los esquemas a veces rígidos de los mismos sistemas. La razón para hacer esto es que es muy importante integrar el desarrollo de las habilidades motrices, con el desarrollo de las habilidades cognitivas, para que los niños con sus propios recursos logren posibilitar la presencia de algunas expresiones emocionales y fortalecer otras que les van a servir en su proceso relacional con sus familias y en el contexto académico con sus pares e iguales. Sin embargo, en éstas épocas de pandemia y de confinamiento no elegido por los adultos y mucho menos por los niños, la virtualidad está generando un problema aún mayor en el ámbito afectivo de los mas pequeños y es allí en donde quiero hacer un llamado de atención a padres de familia y docentes. 

En días pasados le preguntaba a mi hijo por sus compañeros de clase y me respondía que no sabia mucho de ellos, le pregunté el porqué y su respuesta fue concreta; "papi en la sala de chat vamos a estudiar y no a hablar entre nosotros". Me quedé pensando en todo lo que eso puede generar en un niño, cuando el principio fundamental de la escuela es precisamente la socialización, que a través de la interacción, genera todos los procesos de aprendizaje que tienen nuestros hijos. Cuando ellos estudian, experimentan, desarrollan o realizan cualquier actividad al interior del contexto educativo, ésta se encuentra mediada por la interacción social, lo que supone cualquier tipo de contacto con profesoras, compañeros, asistente en la ruta y demás personas que componen el quehacer cotidiano de una institución educativa. En pocas palabras los niños y niñas reciben afecto en cada una de sus actividades cuando realizan sus jornadas académicas de manera presencial. Cuando un infante se enoja, se molesta, se pone feliz, esta triste, o con algún dolor físico, todos esos procesos están determinados por las palabras que son las que logran conectarlos con el mundo que los rodea. Pero la virtualidad a limitado ese escenario. Cuando los niños se conectan a sus clases pueden recibir una cantidad de elementos que de manera recursiva las y los docentes logran transmitir, se construye conocimiento en gran parte del proceso pero esta totalmente desprovisto del nivel afectivo. Y ese es el punto que me viene generando preocupación. Al estar en la virtualidad los niños y las niñas pueden volverse mas aislados, mas distantes social y afectivamente, su mundo es mas individual que cooperativo, sus interacciones son mucho mas limitadas, no están mediadas por el contacto con sus compañeros de clase ni con sus amigos de juegos y si a esto le unimos sistemas familiares poco afectuosos, poco tolerantes a la frustración y al conflicto, se está incubando una bomba de tiempo.

Recuerden ustedes que las pautas depresivas en los niños pueden ser muy silenciosas y si a esto le unimos que su mundo comunicacional en este momento no es tan enriquecido que como cuando está en el  jardín infantil o en el colegio, eso puede deparar unas sensaciones de abandono en los niños y las niñas.

Ahí es donde la presencia de los docentes y los padres de familia es muy importante. Les hago la invitación a que las clases no solo sean de conocimientos, es importante escuchar la voz de los niños y las niñas contando sus historias sobre el mundo que están viviendo hoy enriqueciéndolo con las historias de sus compañeritos, que como padres de familia organicemos jornadas cargadas de comunicación verbal, afectiva, cercana, que les permita a sus hijos canalizar la angustia y la ansiedad de un mundo impuesto, que les cambió totalmente la vida y que no tuvieron ni tendrán la oportunidad de elegir.

Trabajemos lo mas que podamos, escenarios llenos de cercanía afectiva con nuestros hijos y que nuestros actos estén mediados por las palabras de cariño y las expresiones emocionales de amor. De ésta manera lograremos equilibrar la ausencia de este proceso que era cotidiano al interior de las aulas de clase y que podrán generar en los niños y niñas evitar el aislamiento social que tanto daño hace.

Los docentes en este particular trabajo de la virtualidad deben construir escenarios que permitan la expresión emocional de los niños y las niñas, como una forma de comprender y adaptarse a éste nuevo mundo, sin perder su esencia ni su naturaleza e invitándolos a sentirse apoyados por ésta nueva red social en la que debe convertirse éste nuevo modelo educativo por el que estamos transitando.

Un abrazo para todos con la infinita convicción, de que saldremos mas fortalecidos en nuestra tarea de ser mejores seres humanos.

lunes, 4 de mayo de 2020

Les propongo...sonreir

Qué debemos tomar todo lo que esta sucediendo con el COVID 19 de manera muy seria? si. Qué debemos ser precavidos y tener presentes todas las recomendaciones hechas por los especialistas para evitar el contagio? Si. Que debemos proteger a las personas que amamos en nuestras casas cumpliendo con la cuarentena de manera adecuada? Si. 
Pero quiero hacerles una invitación y es que asumir una postura de seriedad entorno a una situación compleja y coyuntural como la que esta atravesando el mundo hoy, no supone que dejemos de sonreír en los diferentes contextos con los que nos relacionemos. La risa es tan importante en el ser humano que cuando lo hacemos, se libera una hormona denominada endorfina, que es la encargada de generar sensaciones de bienestar y placer, a su lado también se genera la dopamina, que automáticamente se asocia a una sensación de bienestar psicológico, pero lo mas sorprendente es que se disminuye la producción de cortisol, que es la hormona que determina la presencia de estrés en el organismo. Visto de ésta manera, la invitación es que nos encarguemos como padres de familia a generar situaciones que deriven en la sonrisa de todos en casa.

En éstos últimos días, varios consultantes me han hablado de lo difícil que en ocasiones se puede tornar la convivencia por las muchas razones que suelen presentarse cuando tenemos períodos prolongados de compartir en familia, en donde la presencia física es inevitable, y yo les he hecho una reflexión que me parece importante compartirla aquí con ustedes.

Las emociones que tenemos cuando compartimos constantemente con las personas, no están directamente relacionadas  por ese solo hecho, sino, por la forma como nos relacionamos y nos vinculamos con los otros. Ahí es donde está el quid del asunto.   Cada uno, tiene la posibilidad de elegir como enfrentar las diferentes circunstancias de la vida, pero lo que debemos tener claro es que siempre hay una alternativa a la decisión que tomamos. Yo podría enojarme con mi hijo por que hace algo mal, regañarlo, gritarlo y hasta castigarlo. La otra opción es abrazarlo, hablarle dulcemente, hacerle una reflexión y superar la situación conflictiva. Sin embargo, hay algo que podría ayudarnos a evitar las relaciones de conflicto al interior de los sistemas familiares y tiene que ver directamente con el clima que generamos mientras compartimos en familia. Si nos proponemos a través de un mecanismo como la sonrisa, a ambientar las diferentes situaciones del hogar, generando en los mas pequeños un clima de confianza, de buen humor y de cercanía, si nuestra actitud como figuras parentales es asumir las dificultades con buen genio, intentando que por difícil que parezca, la risa nos ayude a hacer mas llevadera una situación compleja, entonces nuestros hijos terminarán replicando nuestra actitud haciendo de éstos momentos de cuarentena una vida mas llevadera.

Cuando las personas sonríen transmiten calor, sensibilidad, carisma, empatia, aceptación, comprensión y mucha dulzura. Es una forma de vivir con nuestros problemas cotidianos pero eligiendo una actitud de compromiso con la gratitud que tenemos con la vida, por tener nuestra familia, nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros amigos y nuestro trabajo. Nada más gratificante que sentirnos felices por lo que tenemos y no extrañar lo que no poseemos.

Los chats familiares pueden ayudarnos a eso, si nos convocamos a través de pequeños retos que todos deben cumplir, para que la sonrisa aflore mientras diseñamos el mecanismo que nos permita la realización de la actividad propuesta, eso inminentemente influirá en la expresión emocional que tengamos y por consiguiente, en la forma en que interactuemos con los otros. La risa es terapéutica, aflora la mejor condición del ser humano, nos predispone de manera distinta a enfrentar situaciones complejas de la vida. 

Todo lo que le está pasando a la humanidad es muy serio, pero eso no significa que tengamos que estar permanentemente con una actitud de ira o enojo por que las circunstancias nos hayan llevado a cambiar nuestro estilo de vida, tal vez, si nos inventamos uno que vaya mas acorde a ser mas cercanos, afectuosos, agradables, a sentirnos bien con nosotros mismos y con quienes nos rodean, entonces ahí entenderíamos el propósito mismo de la naturaleza...enseñarnos a ser mejores.




martes, 21 de abril de 2020

El efecto del afecto.

En estos días de confinamiento voluntario mas que de cuarentena obligatoria, he leído varios memes en redes sociales e inclusive de personas que en mi facebook amablemente me siguen,  hacer comentarios sobre lo difícil que ha sido compartir el espacio durante todo el día con sus hijos e inclusive con la pareja, por que ademas de tener que asumir el rol laboral que cada uno de ellos tiene,  deben desempeñarse como papá y mamá en cada instante de su cotidianidad, por que cuando los hijos son pequeños no hacen una diferencia radical entre los diferentes escenarios en los que sus padres se encuentran envueltos al tener que trabajar desde casa. Pero lo que ha llamado poderosamente mi atención es sentir cierta insatisfacción por parte de los padres, frente a lo difícil que ha sido ésta convivencia con sus hijos, por lo conflictivo que en ocasiones se puede tornar el que entre los hermanos haya dificultades, o que los mas pequeños estén supremamente activos, o que los que están en etapa adolescencial no encuentren suficientes motivaciones e intereses que les permita hacer algo diferente a estar conectados a cuanto elemento tecnológico tienen a mano, o el aburrimiento cotidiano o eterno en el que generalmente caen los  niños y niñas que tienen entre los 8 y 10 años de edad o por que finalmente con la pareja las desavenencias no dejan de estar presentes por que los roles como padres no son claros. Todo éste escenario, me hizo recordar dos parejas de amigos, a los que quiero y aprecio mucho; Claudia y Milton, Diana Y Germán. Los primeros con dos hijos ya grandes y los segundos sin hijos. Claudia y Milton tienen 25 años de casados mientras mis amigos Diana y Germán cumplieron recientemente 13. 

Saben que hace similar este par de historias; El afecto, y quisiera definirlo como esa sensibilidad del ser humano frente a las diferentes alteraciones de su mundo circundante.

Tan sencillo como eso, se aprecian, se aman, se respetan, se toleran, se comprenden, se vinculan, se enojan, se distancian, pero todo eso siempre mediado por el afecto que se tienen. Y cuando hay afecto los aprendizajes de los sistemas familiares independientemente de que éstos se den en escenarios de conflicto o de amor, son mucho mas adaptativos. 

Cuando nos desesperamos por la presencia del otro es por que hay algo allí  que aún falta por resignificar. Pero no es algo que le falte al otro sino, a sí mismo. Nuestros hijos con su comportamiento social no hacen lo que hacen por que intencionalmente quieran desesperarnos, por que en su motivación enojar a papá o mamá sea divertido, tal vez por que no hemos encontrado el mecanismo ideal para conectarnos con ellos, y yo los invito a que indaguen en sus propias emociones.

El secreto si me lo permiten ustedes queridos amigos, es anteponerse a las emociones del otro, es observar con ojos distintos cuando nuestros hijos o nuestra pareja, necesitan una palabra de amor, un abrazo fuerte, un silencio cómplice, una mirada tierna. Todo esto debe darse antes de que se presente el estallido emocional, cuando nos enfrentamos a una situación frustrante e inclusive, cuando nos encontramos en ella. No es el enojo, no es el reproche, no es la amenaza, no es el castigo, no es la ofensa, no es el insulto, no es el grito...es el efecto del afecto.

Nadie se entrampa en una discusión cuando recibe palabras de amor, nuestros hijos adolescentes generalmente buscan nuestro acompasamiento, que es estar ahí para cuando nos necesitan sin la necesidad de interactuar con ellos sin ser llamados. Acompasar es seguir al otro sin la necesidad de intervenir en lo que hace. Piénsenlo, en la experiencia de vida que cada uno de ustedes ha tenido como padre y madre, sabe que no existe nada mas enriquecedor, que poder contar incondicionalmente con alguien que te ama. 

El afecto es lo que posibilitará que cuando salgamos de este confinamiento voluntario, nuestro comportamiento social sea distinto al que teníamos antes de la aparición de ésta pandemia, si no es así, de nada habrá servido la enseñanza que la naturaleza en su sabiduría nos ha dejado.

Aprovecharla dependerá de cada uno de nosotros, de los recursos emocionales que utilicemos cuando nos enfrentemos a una situación tensa en casa, por que recuerde, de la forma como usted vea a sus hijos y a su pareja, determinará la forma en que ellos lo vean a usted. 

Un abrazo fuerte a todas aquellas parejas de amigos y familiares y de aquellos que aún no conozco pero que se que se dan por cientos, por haber encontrado encontrado en el afecto una posibilidad de vida...aférrense a ella.

jueves, 19 de marzo de 2020

Y si miramos lo bueno que hay detrás de lo malo?

Hace poco trabajando con una apreciada consultante, observé, que muchos de los mecanismos utilizados por ella para generar cierta cercanía con sus hijos, los que vivían supremamente ocupados por sus actividades académicas, y que poco tiempo podían dedicarle  para solventar ciertas necesidades que ella tiene por una disminución de su movilidad física, tenían que ser re-significados, por que iban en detrimento de una buena relación del núcleo familiar.

Parecía que tratar de acercarse, conversar entre ellos, realizar cualquier acción que cumpliera ciertas expectativas de la figura materna, se había convertido en un escenario que generaba cierto malestar e inconformidad hacia ella. Pero como la naturaleza es sabia, debido a esta contingencia del aislamiento preventivo que estamos viviendo en todo el mundo por la presencia del COVID-19, comenzamos a encontrar en el proceso terapéutico algunas posibilidades de éxito en las dinámicas relacionales que se venían trabajando. Como ahora todos tenían que permanecer en casa, lo primero que vino a la cabeza de mi consultante y que hacía parte de su sistema de creencias fue; "si antes viéndolos un ratico el conflicto era inmanejable, no me imagino todo el día aquí". 

Lo primero fue entender que a veces estas situaciones no elegidas sino impuestas, que parecen malas y que realmente pueden ser catastróficas, comienzan a sacar a flote lo bueno que tenemos de seres humanos, que la falta de la cercanía, de podernos estrechar, de no darnos un abrazo, de que los besos pudieran ser de muerte y no de vida, nos obligaba a tener un cambio en la forma de sentirnos como familia, que a la fuerza comenzamos a desarrollar ciertos recursos que antes, aunque tuviéramos el tiempo para encontrarnos los unos a los otros, no lo hacíamos por que siempre privilegiamos el portátil, las redes sociales, los amigos, el Internet o la televisión. Aprovechar este nuevo escenario planteó nuevas posibilidades, estar juntos les permitió comenzar a asignar nuevos roles, a asumir nuevos comportamientos entre ellos como familia, a que la comunicación cambiará sustancialmente por que el tiempo, irremediablemente,alcanzaba para todo.

lo segundo que sucedió con mi consultante fue trabajar en sus pensamientos negativos, fue enseñarle que podría tener una creencia menos limitante y mas generativa frente a sus hijos; instaurar una nueva creencia como; "compartir con ellos es una buena posibilidad de crecer en el amor", podría potenciar las actitudes positivas en las interacciones que pudieran tener por las distintas situaciones que a lo largo del día se pudieran presentar.

El tercer elemento fue hacer énfasis en nuestras palabras, en el modelo narrativo. Generalmente comenzaban sus diálogos con el reproche, haciéndole ver al otro lo mal que hacia sus cosas, razón por la cual, se rompía cualquier posibilidad de diálogo, porque cuando una comunicación inicia con un reproche, se establece inmediatamente una barrera, un límite imposible de traspasar, por que no existe la disposición para ello. Mi consultante cambió esa pauta, comenzó a connotar de manera positiva el que sus hijos acudieran a sus llamados, aunque hubiera cierta demora entre el llamado y la presencia de ellos, aún así, se sintieron mas reconocidos, menos prevenidos, y más dispuestos.

El aislamiento preventivo, la cuarentena que se avecina puede ser una oportunidad para generar nuevas formas de vincularnos, de relacionarnos como familia, de incorporar nuevas actividades dentro de nuestro lugar de residencia, de inventar nuevas maneras de interactuar, de potenciar la creatividad, de sacar lo mejor de cada uno de nosotros, de aprender a solventar nuestras diferencias de manera mas adecuada, de apreciar lo que somos, de valorarnos día a día por la simple razón de poder vivir y de despertar en cada uno de nosotros una nueva dimensión de ser humano, de comprender que la tierra es el único lugar donde podemos vivir hoy y que depende de nosotros mismos hacerlo, el mejor lugar posible.

Mi invitación a todos ustedes queridos amigos, es que le demos una oportunidad a este momento tan crucial, a sacar el máximo provecho de tenernos tan cerquita, a aprender a sentir la admiración tan necesaria en las relaciones de pareja, a amarnos sobre nuestras diferencias, a respetar nuestros criterios y a querernos como familia por que solo tenemos ésa familia. tal vez mañana, al despertar, ya no sigamos siendo los mismos que entramos a este sueño.





lunes, 17 de febrero de 2020

La diferencia de edad influye en la relación de pareja?

No existe una estadística fiel que permita determinar en que época se han presentado mas uniones maritales con una diferencia de edad superior a los 20 años. Sin embargo trazando una línea en el tiempo desde los años 50 hasta los actuales, el amor ha transitado por diferentes escenarios y uno de ellos ha sido unir en convivencia a quienes presentan una diferencia de edad, que a los ojos de desprevenidos críticos, puede ser una de las razones para que las relaciones de pareja no funcionen. Pero la realidad es otra, mi experiencia clínica me ha demostrado que no necesariamente tener una pareja de la misma edad, garantiza una relación estable y placentera.
Lo primero es poder enfrentar el temor "al que dirán", usualmente cuando la mujer establece una relación con un hombre mayor, el murmullo social ejerce siempre una presión que gira en torno a las razones "reales" por las cuales ella pudo fijarse en un hombre con una diferencia de edad tan radical. Es inevitable pensar que una de las razones vitales por las cuales este tipo de relaciones se presentan tengan que estar mediadas por el dinero, por que somos una sociedad que busca tener contextos que nos brinden seguridad emocional y estabilidad económica. Lo cual no necesariamente supone que toda búsqueda de pareja se haga con ese fin.

Pero que puede atraer a un hombre o una mujer joven con una pareja mayor?

1. La madurez. Aunque ésta no siempre tiene que estar asociada a los años o a una edad determinada, si es claro que la experiencia con el paso del tiempo generan una perspectiva de la vida muy distinta a cuando se es joven. Se hace una comprensión diferente de lo que es importante y de lo que es urgente, se establecen ciertas prioridades por que se entiende que no todo en la vida es rumba y diversión, por que se propende por una vida de mayor calidad, de menos riesgos y mayores certezas.

2. Cuando uno de los miembros de la pareja es mayor de 25 años  y su pareja sobrepasa los 40, las motivaciones e intereses de ambos pueden ser mas afines.   Antes de los 25 difícilmente pueden haber cosas comunes. Pero después de ellos si,  a esa edad uno comienza a cansarse de encontrar tantas cosas banales a su alrededor, el hecho de que ya se hayan trasegado escenarios académicos como la universidad, ya van exigiendo cosas diferentes de la vida, lo que hace que éste tipo de relaciones, se puedan volver mas atractivas.

3. El sexo también tiene un apartado importante. Es claro que en la juventud, las relaciones sexuales pueden estar mas cargadas de deseo, de pasión, de libido pura. Sin embargo con el paso de los años, el sexo comienza hacer parte del camino y no su destino final. Eso supone que la pareja mayor se ocupa de enriquecer todos los escenarios que muy probablemente harán parte de un antepaso de la sexualidad compartida. En muchas ocasiones el preludio de la obra puede ser tan placentero como el acto final.

4. La solvencia económica. Por supuesto que ésto hace parte del entramado afectivo. A quien no le gusta tener alguna certeza de no transitar por vicisitudes económicas que le impidan de alguna manera cumplir con sus sueños e ilusiones?, lo que no necesariamente supone que la relación tenga que estar basada en lo económico. Si al lado de ésto se construyen unos propósitos compartidos, comunes a la pareja, que les permitan reconocerse en espacios distintos a lo que simplemente supone el dinero, eso marcará una diferencial sustancial para que la relación  de pareja se fortalezca.  

4. Sentirse importante y atraído por la pareja joven. Nada mas enriquecedor en una relación que despertar mutuamente admiración. Eso es fundamental, sentirse admirado por el otro, reconocido positivamente, valorado por lo que representa, todos estos elementos enriquecen una relación de pareja. Generalmente las relaciones con personas que tienen la misma edad no logran desarrollar esta admiración mutua, pues es el paso de los años y del tiempo la que le permiten consolidarlo. No quiere decir que sea una regla general, pero evidentemente una persona mayor ha obtenido unos logros profesionales o un reconocimiento social que para su pareja puede ser altamente llamativo. 

Finalmente ésto no supone que las parejas que tienen una edad similar no sean felices, por supuesto que si. Solo que no debemos descalificar aquellas parejas en donde la diferencia de edad sea evidente. Tal vez para ellos las expectativas, la proyección que se tiene como persona y los proyectos compartidos con el otro, con una diferencia de edad marcada en el tiempo, terminan enriqueciendo a quien encuentran compartiendo dicha relación de una manera diferente e igualmente gratificante. No es la edad lo que realmente hace que una pareja triunfe o no en una relación, es el compromiso, la lealtad, la fidelidad, la entrega, la proyección compartida y la suma de intereses y motivaciones conjuntas las que permiten que las relaciones de pareja tengan mas garantía de éxito que de fracaso.