Teniendo en cuenta la consternación que causó la muerte de Philip Seymour Hoffman, excelente actor Norteamericano, que a sus 46 años y por una sobredosis de heroína puso fín a su vida, recorde la de otros tantos cantantes, que en circunstancias similares y a sus escasos 27 años de edad, encontraron el mismo destino. Kurt Cobain, Jimmy Hendrix, Morrison, Janis Joplin y Amy Winhouse.
Quise revisar entonces elementos comunes en estas hisotrias para que como padres de familia, docentes, hermanos y todos los que de alguna manera trabajamos con adolescentes nos podamos alertar en el momento oportuno.
El adolescente carece de muchas cosas, autocritica, estima positiva, reconocimiento positivo, toma de decisiones acertada, afecto y muchas cosas más propias de su edad. Pero es ese periódo de la vida el que, paradójicamente, le permite construir su propia identidad. Por ello acompasar y no acompañar es tarea de los padres. Estar alli para cuando ellos lo necesiten pero no invadir sus espacios, que de alguna manera, les permiten ir puliendo las elecciones que hacen en la vida, debe ser el rol mas importante de uno como padre en esa étapa de la adolescencia.
El Contexto Familiar
Clave en esta época de cambios. En la mayoria de casos investigados las carencias afectivas y los vacíos emocionales van incubando pautas de comportamiento, que poco a poco van teniendo una tendencia hacia el consumo de sustancias psicoactivas. No significa esto, que los hijos de padres separados sean más proclives al consumo, lo que marca radicalmente la diferencia es que teniendo padres separados o que vivan juntos, la conexion de éstos con el adolescente si es significativa. Que haya una presencia latente de ambas figuras en la vida del jóven le permite hacer, como adolescente, ciertas identificaciones con cada uno de ellos, que son los que le posibilitan ir construyendo esa identidad.
No es solo cuestión de comunicación, sino lo que logramos como padres que nuestros hijos adolescentes nos logren comunicar. construir confianza entre padres e hijos, es de vital importancia en los primeros años de vida, que nos vean como sus padres y no como sus amigos nos permitira hacer con ellos lo que sus amigos no; corregir, aun, en contra de la posibilidad de los afectos negativos que en un momento de sus vidas sientan por nosotros.
Contexto social
Hay una especie de circunstancias que se vuelven un caldo de cultivo para que el adolescente tome la decisión frente al suicidio y que obviamente tienen que ver con su contexto social; el desempleo, el alcoholismo, el abuso de sustancias psicoactivas y la violencia intrafamiliar, son desencadenantes de pautas de comportamiento depresivas que al no ser detectadas a tiempo conllevan finalmente a pautas suicidas. Es tan dramático el matoneo en la infancia y en la adolescencia, como tambien, no prepraralos a las presiones que genera el fracaso y el éxito.
Les sugiero trabajar mucho, a ustedes como padres y lectores de este artículo, en establecer fuertes vínculos con sus hijos adolescentes. Desarrollar ciertos rituales con ellos, que les permitan sentirse seguros y confiados a su lado. La soledad, el mutismo, la resistencia a pertenecer a algunos colectivos, la tristeza constante, la introversión absoluta y el asilamiento social, son algunos comportamientos que nos permiten presumir conflictos emocionales en el adolescente, que no han sido dilucidados de la manera adecuada y que son un llamado de auxilio, para alertarnos en la necesidad de que sientan nuestra compañia afectiva. Generar en ellos algunas prácticas deportivas o hobbies sociales pueden ser una excusa adecuada, para no solo permitirles a ellos canalizar de manera adecuada su angustia cotidiana, sino tambien, una forma de vincularnos de una manera mas eficiente con ellos.
Gracias por su lectura.
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