A mis queridos lectores quiero pedirles hoy una pequeña licencia para poder referirme a los últimos acontecimientos que nos atañen a los Colombianos en éstas épocas electorales y que muestran nuestra cara violenta frente a todo el proceso.
Las redes sociales despues del fin de semana anterior solo muestran ataques violentos entre los dos contendores que se muestran como posibles sucesores de la presidencia de Colombia en el periodo comprendido entre el 2014 y el 2018. Lo mas curioso es que el eje central de todos estos ataques es el proceso de paz que viene adelantando uno de ellos. Paradójico, la paz es lo que genera mas violencia en nuestro país. Pero no solo es en el campo de la política, leo en el muro del face de una buena amiga mia, que acaba de sacar a su pequeño hijo del colegio, por que no soporta el matoneo que otros niños de su misma edad, le vienen haciendo desde el principio del año, con la complicidad total de los maestros del colegio quienes aducen que son comportamientos normales de los infantes y que es un recurso mas que tienen ellos para aprender a socializar. Pero como si eso no fuera suficiente, la final del fútbol Colombiano, o la celebración de 15 años de una niña en cualquiera de los rincones de la patria, o perder un año académico, o no conseguir un logro por pequeño que este sea, despierta en cada uno de nosotros ese gen de violencia que no nos permite una sana convivencia, sino una destrucción sistemática de nuestros valores y principios que no solamente van degradando nuestra condición de seres humanos sino que van minando nuestras creencias y nuestra fe. Si, el Colombiano es violento, duele reconocerlo pero es asi. Somos un país enfermo, hemos aprendido a través de la violencia a dirimir cada uno de los conflictos que dia a dia tenemos que enfrentar en nuestras experiencias de vida.
No existe un único factor que explique por qué una persona se comporta de manera violenta y otra no lo hace. Es un complejo, entramado de factores biológicos, sociales, culturales, económicos, políticos. pero lo que si queda claro, por lo menos para mi, sin que haya de por medio un estudio que soporte lo que voy a decir a continuacion; es que los Colombianos venimos sufriendo de una enfermedad mental desde la época de la colonia y que es lo que no nos permite apartarnos de la pauta violenta que tenemos. Cuando uno acude a la historia, encuentra que Colombia es un país con 200 años de historia violenta; fuimos violentos durante la época de la independencia y despues de ella, por que nunca hubo concenso entre los Santanderistas y Bolivarianos que fueron evolucionando a conflictos entre conservadores y liberales. Luego vino la guerra de los mil dias que dejó mas de cien mil muertos y la devastación económica del pais. Despues vino el enfrentamiento entre Liberales y Conservadores "chulavitas" y "pájaros" durante varias décadas, que dejaron a su haber 300.000 muertos y el desplazamiento forzoso de dos millones de personas que equivalia a casi una quinta parte de la población total de Colombia en 1958 y para concluir este pequeño resúmen, 50 años de presencia de las FARC-EP la guerrilla mas antigua del mundo. Conclusión, este es un país enfermo mentalmente. La violencia genera enfermedades mentales, los estudios han demostrado que un niño expuesto a ambientes violentos es dos veces mas propenso a desarrollar algun tipo de pauta depresiva. "La reacción mejorada a una amenaza como el enojo representaría una respuesta adaptativa de estos niños en el corto plazo, lo que los ayuda a mantenerse alejados del peligro", manifestó Eamon McCrory, del University College de Londres, quien dirigió una investigación sobre las manifestaciones violentas en niños. En pocas palabras asumimos una pauta violenta, para no seguir enfrentando la violencia.
No existe un único factor que explique por qué una persona se comporta de manera violenta y otra no lo hace. Es un complejo, entramado de factores biológicos, sociales, culturales, económicos, políticos. pero lo que si queda claro, por lo menos para mi, sin que haya de por medio un estudio que soporte lo que voy a decir a continuacion; es que los Colombianos venimos sufriendo de una enfermedad mental desde la época de la colonia y que es lo que no nos permite apartarnos de la pauta violenta que tenemos. Cuando uno acude a la historia, encuentra que Colombia es un país con 200 años de historia violenta; fuimos violentos durante la época de la independencia y despues de ella, por que nunca hubo concenso entre los Santanderistas y Bolivarianos que fueron evolucionando a conflictos entre conservadores y liberales. Luego vino la guerra de los mil dias que dejó mas de cien mil muertos y la devastación económica del pais. Despues vino el enfrentamiento entre Liberales y Conservadores "chulavitas" y "pájaros" durante varias décadas, que dejaron a su haber 300.000 muertos y el desplazamiento forzoso de dos millones de personas que equivalia a casi una quinta parte de la población total de Colombia en 1958 y para concluir este pequeño resúmen, 50 años de presencia de las FARC-EP la guerrilla mas antigua del mundo. Conclusión, este es un país enfermo mentalmente. La violencia genera enfermedades mentales, los estudios han demostrado que un niño expuesto a ambientes violentos es dos veces mas propenso a desarrollar algun tipo de pauta depresiva. "La reacción mejorada a una amenaza como el enojo representaría una respuesta adaptativa de estos niños en el corto plazo, lo que los ayuda a mantenerse alejados del peligro", manifestó Eamon McCrory, del University College de Londres, quien dirigió una investigación sobre las manifestaciones violentas en niños. En pocas palabras asumimos una pauta violenta, para no seguir enfrentando la violencia.
Somos violentos por que estamos enfermos mentalmente y que antes de propuestas económicas, políticas, agroindustriales y demás, los candidatos deberian trabajar en la salud mental de los Colombianos. En proveer una condición emocional mínima de satisfacción y seguridad que nos permita sentirnos libres de amenazas externas, que les permita disfrutar a los niños de sus espacios escolares con el único miedo latente de que la jornada académica tendra que terminar en algun momento para regresar a casa. Que podamos asistir a los estadios o a cualquier fiesta de barriada, sin el temor de la exhacerbación de la violencia cuando hay ingesta de licor. Que podamos enfrentar nuestras diferencias con la única arma que nos da la razón y la convicción de que a traves de una sana discusión podremos construir acuerdos concensuados que nos permitan rescatar la sana convivencia y la cercania afectiva entre los que vivimos en la misma patria.
Entonces asi y solo asi, comenzaremos a construir una Colombia mas justa y digna para todos, en donde la violencia familiar sea cuestión del pasado y los niños no se vuelvan a ver sometidos a actos violento ni en su crianza ni en su eduación.
yo me propongo dejar todo acto de violencia de lado, a disfrutar de mi familia, de mis amigos y de este país generoso en belleza y naturaleza en donde en cada lugar recondito de esta tierra uno logra encontrar un ser humano que le tiende una mano.
Que va a hacer usted?.
Gracias por sus comentarios.