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viernes, 16 de mayo de 2014

En ocasiones es mejor el dolor de la partida, que el sufrimiento de quedarse.

Una pregunta que me ha acompañado a lo largo de mis sesiones terapeúticas durante la última semana, ha sido precisamente la que tiene que ver con el desamor en la relación de pareja; por qué quedarme si ya no hay amor? -se la planteaba una bella paciente de 37 años al contarme su historia de desamor, despues de múltiples intentos de separación y una lista interminable de razones por las cuales ya no deberia estar alli.
-acaso es lo que llaman dependencia afectiva?, o seguramente es el miedo a estar sola?. Eran razones que ella buscaba, con el afán de justificar su permanencia al lado de una persona que ya no le inspiraba cosa distinta que...costumbre. -porqué  regresar con él? -decía ella-  guardo la ilusión de que las cosas puedan ser distintas. no debe uno pelear por su pareja, dejar la piel por lo que uno quiere?. Esas fueron sus palabras finales y que le dan forma a este artículo para tratar de entender el dolor de la partida.
Terminar una relación desde la perspectiva cultural de abandonar la unión marital, cuando de repente median algunos mitos familiares como; "el matrimonio es para toda la vida", no es tarea fácil, para quienes han entablado dicha relación por varios años y de por medio quedan uno  o varios hijos. Sin embargo, si entendemos los elementos que hacen dificil tomar la decisión de la partida, no como una, sino como la única opción, para comenzar a tener  una vida plena sin el otro, y delinear una historia llena de momentos gratificantes y placenteros en solitario, entonces encontraremos que partir es menos doloroso que quedarse. Lo curioso es que muchas veces creemos que el detonante es la presencia de una tercera persona en la relación, no por que no juegue un papel fundamental la cercania afectiva de una o un amante en la pareja, sino por que ayuda a enmascarar las verdaderas razones que en la convivencia se pudieron dar, para que esa persona cobrara importancia en un periodo de nuestras vidas. Situaciones como; las agresiones físicas y verbales en escalada, la indiferencia frente a lo que el otro representa como pareja, la comunicación disfuncional, las relaciones sexuales no como el resultado de un nivel emocional adecuado sino como tributo a la costumbre y muchos comportamientos mas, son los que se derivan cuando la falta de complicidad y los proyectos de vida compartidos mas la construccion de una vida en pareja, han hecho presencia despues de algun tiempo de convivencia.
Investigando encontré por que es tan dificil tomar la decision de partir aunque nuestra vida no sea de alguna satisfacción en ese compartir con el otro. curiosamente, estas caracteristicas que destacare a continuación, se hacen presente en otro tipo de comportamientos sobre todo en aquellos en los que se evidencia alguna pauta depresiva. 

1. la sensación de dolor emocional. El hecho de creer que vamos a tener un dolor emocional constante no es mas que el producto de un proceso de racionalización adaptativo frente al sufrimiento y no a la liberación. recuerde que cada uno de nosotros es el resultado de lo que piensa. aqui la invitación no es a pensar en lo que se pierde con la partida sino  lo que se gana con la ausencia. De esta manera encontrara usted que una vida sin los altibajos de lo que genera la incertidumbre, las dudas y la desconfianza es mucho mejor que lo que produce todo esto.
2. la ausencia de una vida social. No es sano creer que se debe salir de una relación para embarcarse en otra, pero tampoco lo es, creer que sus designios son la soledad absoluta. Crear nuevas redes sociales y no me refiero al facebook o instagram, sino a aquellos grupos o colectivos en donde encuentre que hay intereses compartidos es importante. comenzar a recrearse con cosas nuevas, practicas de deportes abandonados por años, hobbies que inviten a la acción y a tomar algo de riesgo, es lo que podrá potenciar la presencia de endorfinas (hormonas que generan sensacion de bienestar y de placer), para que su vida se recarge nuevamente de energía. 
3. Los hijos creceran sin la presencia de una de sus figuras parentales.  Eso no es cierto, los hijos son el producto del amor, y la responsabilidad de ser padres se lleva hasta la muerte. no existe ninguna investigación que demuestre que los hijos son o dejan de ser, solo por la presencia de sus padres continuamente en sus vidas, sino que esta presencia sea enriquecedora para ellos aunque no haya una convivencia de los mismos. Dá igual unos padres que vivan juntos si su dinámica relacional no es adecuada entre ellos. 

Si existe una fórmula para ser feliz no debe ser muy lejana al hecho de que cada uno asuma con responsabilidad las consecuencias de sus actos, asuma el rol de responsable y deje el papel de víctima a un lado. Jamás se deberá fortalecer la capacidad de tolerancia al dolor  por la perdida afectiva pues es precisamente lo que no nos permite en un momento determinado de nuestras vidas elegir el camino del placer y no el del sufrimiento.
La invitación mi querido lector es que no viva una vida sino construya una vida. Eso, al final del camino, sera lo que le permita regocijarse de todo aquello que hizo parte de su historia como persona.

Gracias por sus comentarios.

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